Los cubanos “mondongos” del castro-comunismo. 

Origen: Los cubanos “mondongos” del castro-comunismo. ⋆ Por Eso Me Fui De Cuba

RECICLADOS Y RECICLABLES!!!

Había un dicho muy popular en Cuba que decía que cuando algo no te interesaba o te dejaba de ser útil lo tirabas a mondongo.
La dictadura castro-cuc-dólar-euro, y cualquier copón divino que le llene sus bolsillos, durante estos 60 años de fatídica, nauseabunda y repugnante existencia, ha utilizado, según su conveniencia e interés, a las personas para propagar, regar, dispersar y despatarrar su criminal y fascista ideología en Cuba y en muchas partes del mundo.
Son más que sobrados los ejemplos de países donde los ideólogos del socialismo-capitalista de Estado de los hermanos Castro han sembrado sus conceptos de dolor y muerte provocando, entre muchos males, guerras civiles interminables, miserias, oportunismo político, populismo del más barato, destrucción de las economías nacionales, reelecciones eternas a lo quita y pon camarón y hambre, mucha, pero muchísima hambre.
Decía mi santa madre que quien se acuesta con asesinos siempre amanece embarrado de sangre, no le queda otra.
En Cuba el castrismo se ha dado banquete utilizando, manipulando, mangoneando y ninguneando a cuanto desgraciado se le ha puesto a tiro de escopeta para que le sirva en sus propósitos propagandísticos y como mercenarios ideológicos para cacarear a los cuatro vientos que la revolución es buena, el “bloqueo” es ilegal, Raúl Castro es hombre a to’, nos quieren tirar la bomba atómica, tengo una picazón que me está matando, las trincheras de ideas se inundaron de…, este mes no hay leche en polvo, socialismo o muerte, yo soy como el aguacate, la piedra está vacía y los marcianos llegaron, nos vieron y se fueron echando un pie.
Pero no se confunda, la real existencia de la dictadura castro-comunista se debe principalmente a la impecable labor de propaganda y adoctrinamiento puesta en marcha desde el mismísimo 1 de Enero de 1959 inspirada en lo peor de los mecanismos represivos de la KGB soviética y de la STASI alemana. Métodos probadamente efectivos que transformaron al cubano en un robot “blandito mentalmente” a tal punto que convirtieron al país en un inmenso cementerio de tronados, defenestrados, “apijamados” y desechados “bocacines”, otrora insignes militantes comunistas que una vez que les dejaron de ser útiles los tiraron al latón de la vergüenza y del escarnio popular para que el pueblo se burlara de ellos y los convirtiera en el hazmerreir de todos y en los culpables de nuestras desgracias. Salvo los muy comprometidos con el régimen a quienes desaparecieron y desaparecen, en vida o en muerte, “por una penosa enfermedad”.
Esta es la esencia fundamental de esa dictadura que nos oprime: utilizar al hombre, presionarlo, exprimirlo, estrujarlo y desecharlo.
La lista de estos personajes es bien extensa y va desde Camilo Cienfuegos, el Che Guevara, Arnaldo Ochoa y José Abrantes hasta los Robaina, los Lage, el asesino de Lola, el que no salte es yanqui, Bartolo el del platanal, María moñitos y Tía Tata cuenta cuentos.
Nadie en Cuba bajo ese régimen dictatorial escapa a la manipulación ideológica, a ser objeto de la gula política de un sistema que subsiste a base de mentiras y de hacer creer a toda costa, a la fuerza y al descaro, que la revolución es endemoniadamente productiva, que el socialismo es lo mejor que se ha inventado, que Fidel Castro era invencible y que la leche y los bisteces están al alcance de: a cada cual según su capacidad, a cada cual según su trabajo, que el que coma moringa en Cuba es porque le da la gana porque los mercados están repletos de alimentos para el disfrute del pueblo… ¿Eran los mercados o el campismo popular?
Cuba es un país que sólo funciona en la propaganda panfletaria que esparce el régimen dictatorial de los Castro por el mundo, en la mentira repetida y manipulada hasta el infinito y para la que utilizó y utiliza indiscriminadamente a figuras de la talla de García Márquez por sólo citar un ejemplo.
Los métodos de convencimiento para lograr sus objetivos pueden ir desde el engaño, la manipulación, el oportunismo, el chantaje o las amenazas, de todo como en botica.
Por eso amigos míos cada vez que veamos a uno de estos tontos útiles, oportunistas, mondongos, castristas sanitarios, revolucionarios desechables, ciber-guerrilleros de última generación o palomitas mensajeras sin rumbo fijo, mirémosles despacio y démosle tiempo al tiempo, el castrismo no quiere y no le gustan los lacayos eternos, y en lo que menos nos lo imaginemos estos perversos papagayos del mal explotarán como siquitraqui y no duden que uno o más pedazos caigan en la ciudad de Miami.
Este será otro tema.
Ricardo Santiago.