Opinión de escritor: Cuba «convertida en una tragicomedia», Armas Marcelo

ansa.it – Ansalatina – Cuba «convertida en una tragicomedia», Armas Marcelo.

No sé, pero con Cuba, todos siempre se han equivocado, un milagro pasará!!

Cuba «convertida en una tragicomedia», Armas Marcelo
Por Mónica Uriel MADRID, 12 (ANSA)- El escritor español J. J. Armas Marcelo, que acaba de publicar «Réquiem habanero por Fidel», dijo en entrevista a ANSA que Cuba «se ha convertido en una tragicomedia».
Pero «es una fiesta vigilada: no hagas críticas porque caen sobre ti», añade Armas Marcelo (Las Palmas de Gran Canaria, 1946).
A su juicio, la isla es «un teatro de izquierdas, pero muy conservador, incapaz de reconocer un solo fallo. Su poder está en no cambiar un centímetro gracias a Fidel Castro».
Con su hermano, Raúl Castro, «no ha cambiado nada: Ya se puede comprar casa. Muy bien, pero ¿con qué dinero?».
El escritor cree que «el exilio interior es mayor que el exilio exterior. El exilio interior abarca a tres cuartas partes de la población, que son los mismos que hacen el cuento teatral de ser castristas».
Armas Marcelo dice sentir una «pasión hiperbólica personal muy extraña hacia Cuba», país al que como canario se sentía muy cercano desde su niñez.
El escritor ha estado 23 veces en Cuba, la última vez en el año 2000, y dice que no regresará hasta que no muera Fidel Castro, de 87 años.
Armas Marcelo sentencia: «Dejé de ser castrista desde que conocí el caso del poeta Heberto Padilla», encarcelado en 1971 por «actividades subversivas», arresto que provocó protestas de conocidos intelectuales de todo el mundo.
El escritor cuenta en «Réquiem habanero por Fidel» (Alfaguara), publicado en América Latina, «muchas cosas que me contó Padilla. Se lo debía al exilio interior», apunta.
Con esta novela Armas Marcelo concluye su trilogía cubana formada por «Así en La Habana como en el cielo» (1998) y «El Niño de Luto y el cocinero del Papa» (2001).
Es por ser ésta la última novela de la trilogía que plasma la historia de la Revolución de Castro, desde el entusiasmo inicial -«Cuba era el escaparate universal del comunismo del tercer mundo»- hasta un país «hundido» con una «corrupción lamentable».
A su juicio, en la Revolución «ha fallado Fidel Castro y todas sus ideas absurdas del hombre nuevo. Una dictadura de corte extremista no puede salir adelante», añade.
Además, «Fidel no tiene tiempo de administrar la isla porque tiene que administrar su fortuna. Es uno de los jefes de Estado más ricos del mundo».
Armas Marcelo ha elegido para su novela a Walter Cepeda, coronel retirado de la Seguridad del Estado, para contar el final de la Revolución.
Cepeda «entrega su vida a la Revolución, incluso viendo el disparate por el fracaso social, sigue sometido a ella. Es una especie de religión». El escritor cuenta que «muchos viceministros me han dicho en Cuba bebiendo un ron «no digas nada, pero esto es un desastre». Walter Cepeda es la suma de estos personajes que yo he conocido: se quejan pero después encogen los hombros».
Armas Marcelo pide al presidente de Estados Unidos que levante el embargo porque «es una maravilla para el castrismo».
Pero «al mismo tiempo que es un pueblo martirizado, es un pueblo privilegiado: no he conocido un cubano tonto», dice.
Y se pregunta: «¿Cómo es posible que este país de tanta cultura se someta al disparate que es Cuba?». Armas Marcelo cree que «cambiará todo en cuanto mueran los viejos. Ya está todo preparado para el futuro: los hijos de la nomenclatura están haciendo sus carreras en países capitalistas. Ellos serán los herederos, los propietarios del capitalismo que vendrá después, porque no se sustentará una Cuba como China estando al lado de Estados Unidos». UR/ACZ

12/07/2014 20:51